sábado, 9 de diciembre de 2017

Abandonada a la deriva 9/12/17

 Sábado 9 de diciembre de 2017

Buenas noches, me encuentro aquí nuevamente, no pensé volver a escribir pero tal vez esto aún no se halla acabado. Ya diciembre, el invierno llegó, me apasiona esta época del año pero lo que es la navidad no la espero con ilusión,sólo espero a que pasen las hojas del calendario.El relato que os dejo lo escribí en una comida mientras me sentía a la deriva como la protagonista, en un viaje que hice junto a mi querido coro a Burgos, espero que os guste.Titulado: Abandonada a la deriva.

Estaba ella sintiéndose fuera de lugar, perdida a la deriva, reteniendo un río con gran caudal que se desbordaba en la más inmensa mar en la que se encontraba. Sola por escoger la soledad, la mujer que alejada estaba esperando embriagada por su botella de licor de manzana… ¡Qué sabor! Aquel que la endulzaba y emborrachaba y la convertía en una vagabunda del mundo. Perdida y sin rumbo por amor, un amor ficticio como los libros que él vendía. Tan falso como la silicona que rellenaba sus labios y pechos cuando decidió escoger gustarle con sus condiciones a que éste la abandonase por otra más joven y obediente. Aquella joven irremediablemente enamorada de un capitán que paraba en cada isla desierta e inmaculada, saciando su apetito vampírico con el almíbar de las más inocentes e inofensivas. Perdida, perdida y enamorada de un ser  tan maligno como el  afilado cuchillo que sentía al mirarle mientras él acariciaba su perfecto y tan nuevo cuerpo mientras mira sus canas crecer por doquier. Tantas historias falsas para hacerla sentir la única, pues así sucedía cuando este la cogía en volandas y la mostraba. Ella creía que por amor a esa dulce mujer-niña pero en realidad  la mostraba como trofeo, un premio que colgaba pendiente de lo que él hiciese, adonde el fuere ella iba como la lancha que amarrada por el barco lujoso y lustroso tan antiguo tan atractivo…tan prohibido. Ahí seguía esperando pero se había dado cuenta, percatado de que solo era visible en su presencia, no existía más que en su vida, no importaba nadie la veía.. Luego había sido tocada,probada y olvidada como todas aquellas cartas…olvidada, enamorada y abandonada pues él no era hombre fiel, prefería danzar con todas ellas, jugar con las doncellas a ser capitán cuando en realidad de un pobre mísero  marinero se trataba.


Espero que os haya gustado pues sea por problemas amorosos por problemas familiares ¿Quién no se sintió alguna vez  a la deriva?Espero  comentarios si queréis, gracias al lector o lectora por dedicarme parte de su tiempo, nos vemos pronto,feliz invierno , aquí se despide Oicor  :3 .